Dominique de Villepin promete "transparencia total" sobre sus actividades de consultoría si se convierte en Presidente de la República

"Si llego a la presidencia de la República, no tendré ningún problema en ser completamente transparente sobre todas mis actividades", aseguró Villepin en BFMTV, confirmando que está considerando seriamente una candidatura en 2027.

Afirmó que sus actividades no incluyen cabildeo y que "no existe ningún conflicto de intereses".

"No trabajo con los países del Golfo"

"Mis clientes son empresas, especialmente francesas, que operan a nivel internacional", explicó, negándose a dar los nombres de los clientes de su consultora, ya que está "obligado por la confidencialidad de los contratos".

"Si doy el nombre de un cliente francés con el que tengo un contrato, aunque existan cláusulas de confidencialidad, estoy incumpliendo esa cláusula. No estoy en condiciones de hacerlo hoy", explicó Dominique de Villepin, quien insistió en que "no trabaja con países del Golfo".

Aunque el ex primer ministro de Jacques Chirac se negó a confirmar su candidatura al Elíseo, admitió que se preguntaba si sería capaz de ser jefe de Estado.

"Llevo años haciéndome esta pregunta. Es muy difícil y la abordo con gran humildad, y probablemente por eso no es fácil dar el paso", subrayó, lamentando que "no haya habido presidente de la República" desde 2007, año en que Jacques Chirac dejó el cargo, considerando a sus sucesores como "primeros ministros".

"No se trata solo de ser capaces, sino también de mantener el compromiso con el pueblo francés, de poder dar respuestas a sus expectativas y a sus dificultades", afirmó, lamentando que los franceses hayan sido "engañados durante demasiadas décadas".

"Uno no se postula a la presidencia por ambición personal. Lo hace cuando sabe que tiene los medios, la capacidad y la determinación para cambiar las cosas", enfatizó, reconociendo que "no es algo que se haga a la ligera".

Cuando se le preguntó sobre su línea política, que incluso atrae al electorado del LFI, se presentó como "gaullista". "No esperé a los 71 años para empezar una carrera como izquierdista", dijo, parafraseando al general De Gaulle, quien dijo en 1958 que no quería empezar "una carrera como dictador" a los 67 años.